sábado, 22 de octubre de 2016

Nocturnal II

Llega tu noche
y mi risa-carne
trasmuta en deseo.

Me habitas
en el minúsculo umbral
entre la duda
y el sin decir.

Llega tu noche,
tardía.

Si en aquel invierno
tu palabra hubiera sido tierra fértil
¿nos habríamos encontrado?.

En otra vida, 
sí, 
en otra.

Fuimos vagabundos del tiempo, 
almas prófugas y 
vecinos del sueño. 

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