sábado, 31 de octubre de 2009

Binomio racional

Discurso/Contradiscurso.
El jazz suena en la radio de mi habitación.
Hablar/Callar.
Son ya las dos de la mañana.
Objeto/Sujeto.
Afuera el viento mece el árbol, aquel mítico árbol.
Ventaja/Desventaja.
El sudor-gusano recorre mi espalda buscando secretos cavernarios.
Salir/Entrar.
Llega la noche como siempre,
espera yo pueda otorgarle alguna otra divagación erótico-filosófico-poética.
Deseo/Odio.
Pienso siempre en pares, sono io.
Racionalidad/Emoción.

¿Necesitas más?
Te veo mañana a la misma hora en el café de tu casa.

martes, 27 de octubre de 2009

Bamboleo

Cae la lluvia. Los discos giran constantemente. Un bolero, una salsa o un rock and roll. Lo nocturno puede llegar a ser infinito mientras existe el deseo. Cuando las copas de vino lloran lágrimas de sangre ellos se sumergen en un torrente de emociones. La risa busca a la tristeza, se entrelazan en baile exótico. Manos y caderas cruzadas en vals continuo. Eros observa desde su silla cómo el sueño le hace el amor a la noche.

lunes, 19 de octubre de 2009

Proemio

Una sala de espera. El sabor del café entre los labios. La erotización como sujeto y objeto de cuantificaciones literarias. Múltiples escenas pasan ante mí pidiendo ser fictivizadas, por ahora son incipientes historias de mundos alternos. Sólo entiendo algo:

Sé de ese nombre.

Sé de ese rostro herido.

Sé de ese error que fragmentó.

Estos huesos calcinados se arrastraron por las húmedas veredas porteñas. Nuevamente el mar con su ir y venir resuelto. Anduve por la Calle de la Amargura esquina Revolución en debate. No estuve yo con mi circunstancia sino contra ella. Crucifixión y redención simbiótica. ¿Miedo? ¿Dolor? ¿Tristeza? Soy un rehilete multicolor en movimiento, buscando, siempre buscando. Las palabras-viento continúan en giro. Faltó la poesía, falto la música, faltó el ron que destilara los pasos de mi ausencia. Todos los cafés del mundo no bastan. La sala continúa en espera.

(Publicado en Revista Origen julio-agosto 2010)

Just that

Tecla por tecla en estridente música. Los tres toman una copa de vino provocando el calor nocturno del Eros. Entre ellos, el músico hace una pausa, se levanta, conversa un rato y retorna a su actividad. Entonces los otros dos, aquellos dos, se miran cómplices sin articular palabra. No lo necesitan para comunicarse. Risotadas y juegos intensos se despiertan entre medio de la oscuridad. Tres frente al piano de la sala, testigo desafinado de ese momento.

jueves, 8 de octubre de 2009

Pérdida de tiempo (UNA)

Una se llena la cabeza de ideas hasta reventar y piensa que en realidad no valió la pena hacerlo.
Una lee cuanto llega a sus manos y advierte que jamás es suficiente.
Una espera tres, cuatro, cinco horas en una silla del consultorio y entiende la burocracia inutil de un servicio.
Una cree en personas y ellas apuñalan.
Una se ilusiona y cae abruptamente en un abismo de tristeza.
Una espera cortesía y recibe imperaciones.
Una quiere café y tiene que conformarse con un té.
Una desea... y ....

Una no escribe porque no hay palabra más allá de Una y Una es la sombra de sí misma.