domingo, 24 de enero de 2010

Vidente

Soy la vidente ciega.
La que camina descalza por las noches,
aquella, la oculta.

Soy la que se desliza evaporándose en cada tropiezo.
Los vidrios de la botella desgarrando el paso.

La palabra no puede contenerse en la palabra.
Acordes de una vieja guitarra habitan en el fondo de una taza.
El grito profundo de los árboles meciéndose.

Salidas con retornos incluidos.
No es posible esperar.
El timbre de mi transporte llama.
En otra vida, sí, en otra vida.
La mano de alguien sostiene mi brazo.
Descreo de la cábala, el karma y los signos astrales.


Soy la vidente ciega,
la cabeza de serpientes con rostro de niña.

(Publicado en la revista digital Ombligo, Ciudad Juárez, octubre de 2012)

martes, 12 de enero de 2010

...

I
Se respira el aire gélido hasta los pulmones.
Las escamas de la epidermis caen por las calles.
Renunciar a pensar para ir matando las esperanzas.
Te compro el silencio con la ropa que llevo puesta; al fin, poco importa.
II
Un cuerpo desnudo deambula por la plaza.
Ojos nublados, perdidos.
Oídos sangrantes
Moretones en el rostro.
"¿Hay alguien?"- interroga en el vacío.
III
Somebody in a sometime...
The most beautiful thing,
voice,
word,
discourse,
text.
Time... time... time.
Just silence, just say it, is just... this place.
ALL is the PART of nothing.
IV
I don't know who are you
where are you.
I saw you, alone, walking
I'm whit you, don't forget.

jueves, 7 de enero de 2010

Tempo

a S.
Te busco en la espesa neblina de esta noche.
No te oigo,
no te siento,
no te huelo...

Se evapora la risa con los días para convertirse en agua salina.
Las botellas vacías de vino flotan en la habitación.
El disco gira interminablemente, ahogándose.

Esta diarrea discursiva de tu mente
Sí y No,
sí o no,
si... entonces ¿no?

Circuitos repetidos... Al fin, sólo esperas. Agonizas desgarrado por esa voz sirénida.

El perro vagabundo te llama,
te busca,
te mira,
lame las heridas goteantes de tu cuerpo.

Hay que esperar a que el sol provoque la sequía...

*Publicado en la revista Una botella al mar (2º Lugar)

domingo, 3 de enero de 2010

Escuchar la noche

El tiempo se cae del techo a pedazos.
El frío se hace cuerpo,
se le acaricia, se le recorre,
se le desea en esta solitaria alcoba...
se llega hasta ese punto del aire contenido.
La radio suena.
La gota que cae.
El grillo entorpece mi ritmo.
Voces, sólo voces envueltas en risa.
Espero, escucho, acompaño con mi novato discurso.

Conteos/ Resoluciones/ Proyectos / Límites / Ansiedad /Lágrima...

Aquí sólo respira el viento en mi oído.