lunes, 8 de marzo de 2010

Salsa cafetal

Café de cinco minutos
agitado,
revuelto,
converso,
alterno,
confuso.

Persigo el punto móvil entre ese decir y callar cambiante.
No hay preguntas ni música al oído para mí esta noche.
Dejémonos de vaivenes existencialistas, se pierde tiempo.

¿Dónde encuentro ese límite para evitar la herida gástrica de tu acidez adictiva?

Like ever, la palabra es polisemia y el mañana incierto. Días nocturnos con noches alboreas rumbean en la pista principal del salón. Mientras cada tarde, durante todas las tardes, el día le susurra incitante a la noche "te necesito"; te espero de pie en esa esquina añeja para invitarte a bailar, pues el ritmo... lo he perdido.

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